No es que las mujeres tengamos un conocimiento innato sobre el cuidado de un bebé.
Lo que pasa es que lo estudiamos desde niñas. Aprendimos cómo cambiar a un bebé y a combinar la ropita, darle biberón cuando llora, ponerle un pañal y hasta traer al nenuco cargado todo el día.
No es que los hombres, por ser hombres, no sepan cuidar a sus hijos o hijas.
Es que desde niños les dijeron que los nenucos eran cosa de niñas. Lamentablemente se lo creyeron, y lo peor es que nosotras también.
Saber cuidar un hijo no es cuestión de rol de género. Es esta cultura del patriarcado en la que nos educaron, la que dicta que como la mujer es la que se embaraza, entonces es la que por “naturaleza” debe cuidar a los bebés, que como es la que amamanta, es la que debe responsabilizarse 100% del bebé.
Pero nos estamos dando cuenta que a esa cultura del patriarcado se le olvidó que una mujer no se embaraza sola, que por “naturaleza” son dos los involucrados y que la responsabilidad de los cuidados debe ser equitativa.
Los roles están cambiando. ¡Pero cómo cuesta!