Y mientras ando por la calle, al entrar y salir de esa tienda. Al andar por la banqueta, estar ahí rodeada de todos y de nadie, voy conteniendo un nudo en la garganta.
-¡Alguien por favor abráceme!
…
Y mientras voy por ahí me doy cuenta que no dije nada, solo fue un pensamiento.
…
-¡Un abrazo por favor!
….
Otra vez mi voz nunca salió.
….
Maldito nudo en la garganta, vete.. tengo muchas cosas que hacer y no puedo solo pensar en ti; hay demasiado que depende de mí, no puedo ponerte atención ahora, vete…¡vete ya!.